
Hola, ¿cómo estás? Espero que muy bien. Hoy quiero compartir contigo algo a lo que doy mucha importancia. Soy una más de las que necesita cuidarse y, por tanto, elijo cuidarme. Quiero sentirme bien, con energía, con un excelente ánimo que me ayude a vivir el día a día con ganas, con ilusión, disfrutando de todo. Me parece básico cuidar mi salud, física, mental y emocional. Sin embargo, he de reconocer que no me ha resultado fácil, me daba pereza, por ejemplo, hacer jercicio cada día. Ni te cuento, meditar y recapitular. Empezaba con mucho ánimo pero poco a poco me dejaba llevar por miles de tentaciones y posponía todo tipo de «buenas intenciones». Sin embargo, no haber silenciado esa voz interna que me rogaba no abandonar, mi perseverancia, el no «tirar la toalla», o mi firme Propósito ha logrado integrar en mi vida diaria una serie de hábitos que me ayudan a sentirme bien conmigo y con mi entorno.
Hoy solo te propongo uno de ellos, cuidar, atender, poner conciencia en la alimentació.
Te comento un simple ejercicio para que lo practiques ahora o luego, cuando quieras, vas a ver qué bien te viene:
¿Cómo te sientes ahora? si, en este momento. Te sugiero que cierres los ojos y pares tu actividad mental. Inténtalo por unos minutos. ¿Te cuesta? Seguro que más de lo que te gustaría, eh? Cuando te digo «parar la actividad mental» me refiero a que saques tu testigo personal, esa parte de ti que te observa sin juzgar, tan solo, siente, mira, ve. No te agobies si te vienen pensamientos, déjalos estar, pasar, simplemente obsérvalos sin «engancharte» en ellos, y vuelve a observar cómo y qué sientes. La respiración te ayudará bastante a conectar, observa como inspiras y expiras. Seguro que lo has hecho miles de veces. Parece que todo se pare, verdad? El lugar donde estás adopta otra dimensión, los ruidos se transforman en sonidos que puedes identificar, sientes el roce de tu ropa y poco a poco, tu cuerpo, las tensiones, ¿estás muy llena? ¿Tienes hambre? Respiras, poco a poco te vas conectando contigo…
Ya sabes que la Técnica Metamórfica y todo lo que practico empieza en la conexión con tu cuerpo; sentir, atreverte a sentir; percibes tu Energía, sientes y aceptas emociones, dolor, alegría… para llegar a conectar con tu Maestra Interna, con el Ser. Me gusta hacerlo de una manera sencilla, para que poco a poco te vayas familiarizando con todo ello, disfrutando de tu transformación, de tus avances. Que vayas entendiendo qué te está pasando y cómo eres capaz de mejorar y de transformarte. «El hacerlo fácil y divertido» forma parte de mí. Me encanta acompañarte para que, al inicio, no te sientas perdida, no «abandones» y así, logres tu autonomía, conociendo sencillas herramientas que vas poniendo en práctica. Y por eso, hoy te paso una información que a mí me ayuda, me «lo pone fácil», me hace ameno lo que elijo hacer, que es cuidar mi cuerpo, alimentarle y nutrirle para recuperar energía. Me resulta fundamental tomar conciencia de qué como; para qué como; cuándo como; cómo cuido y nutro mi cuerpo; qué conexión tengo con él; libero o retengo; digiero o rechazo… Porque mi cuerpo es mi vehículo. Es el que me permite ser, estar, interactuar, sentir, gozar, me lleva donde he de ir, es mi conexión con la materia, con la Tierra, por eso me gusta escucharle, cuidarle. Dicen los que saben, que el cuerpo nos habla y, de verdad, ¡cuánta razón llevan!
Aquí te comparto algunas de las webs que sigo, porque me gustan y me ayudan muchísimo a alimentarme con una mayor conciencia. https://nuriaroura.com; https://www.martinaturalbienestar.com. hoy comemos sano.com http://annalfaro.com/2017/05/24/sobrevivir-la-celiaquia-barcelona/; www.rawcosmos.com
Seguro que hay muchas más, busca, investiga, elige tú y comparte, difunde lo que te ayuda a vivir en plenitud. Me acuerdo hace más de 20 años cuando comencé a cuidar la alimentación. ¡Madre mía! en mi entorno más cercano era un auténtico bicho raro. Productos ecológicos, integrales… me resultaba complicado compaginar estos descubrimientos con mi cotidianidad.
Fue Carmen Dacosta pionera en nutrición, quinesóloga y una gran profesional, la que me guió. No entendía lo que me hacía cuando me testaba pero había algo en mi que sabia que estaba en muy buenas manos. Seguí, con verdadero esfuerzo, sus dietas mensuales, admirada de la mejoría, era alucinante. Fue con ella que conocí y experimenté, por primera vez el significado de «liberar toxinas», «crisis curativa», pero me resultaba muy difícil, complicado porque para seguir la dieta me tenía que aislar. Parecia Caperucita Roja con mi cestito y mi comida cada vez que tenía que salir a comer o cenar a casa de amigos o familia. En mi casa, las quejas eran constantes, «querían comer normal». Lógico, eran muy jóvenes y no tenían puntos de referencia a su alcance donde apoyarse más allá de su madre. Era nadar contra corriente, muy cansado, agotador. Yo estaba obsesionada, lo vivía desde la rigidez, y lo que tendría que ser momentos de encuentro y disfrute, se convertían en un desastre. Al final desistía y volvía a caer en viejos hábitos, para luego, más adelante, «de urgencias» volver, esta vez sin arrastrar a nadie. Sus sabios consejos, algunos de ellos, los he seguido siempre, otros los he recuperado. Nunca olvido sus comentarios sobre la industria farmacéutica, sobre los Lobbies de alimentación, el poder que tienen y qué intereses persiguen. Carmen Dacosta plantó una semilla en mí y aquí le rindo un pequeño homenaje con un enorme agradecimiento. Falleció en el 2012, una gran mujer, una excelente persona, una pionera y gran profesional.
Ahora cuido mi alimentación, pero ya no con aquella obsesión y aquella rigidez propia de mi situación; por supuesto, a veces me salto todo, y disfruto también, no me penalizó, pero al día siguiente vuelvo a cuidarme porque, sobre todo, quiero nutrir bien mi cuerpo, mi alma, quiero sentirme bien.
Y, ¡qué gozada! ya no me siento sola. Mis hijas lo comparten conmigo y a veces me toman el pelo por «mis inicios» y, junto con ellas, hay mucha gente con el mismo interés. Pero lo que más me ayuda ha sido conectar, compartir mi inquietud con mujeres jóvenes que han tomado el testigo de la nutrición consciente, que han sabido «actualizar» todo un conocimiento, que han fusionado estética, ética, diseño, y lo hacen accesible, divertido, bonito. Por esto quería compartir contigo estas webs, porque me deleitan con consejos, recetas, propuestas, lugares donde ir, información muy valiosa para mí porque me ayudan a cuidarme y me lo ponen fácil.
Disfruto, celebro y agradezco viendo como se ha continuado toda una labor de concienciación con la alimentación. Nos falta mucho por hacer aún, que llegue a las instituciones, colegios, hospitales… arduo trabajo, pero me anima comprobar cómo se ha conectado con la Energía Femenina, como se ha sabido actualizar uno de sus muchos dones, como el nutrir, el cuidar, el acompañar, el sanar.
Esto me anima a compartir contigo mi alegría de saber que vale la pena sentir, escuchar, amar y mimar nuestro cuerpo. Que lo que hace años era «nadar contra corriente» hoy es fluir. Me siento muy agradecida de formar parte de todo un movimiento de transformación, que busca ampliar conciencia, ser feliz, de conexión con el Ser y de disfrutar. Dejando fluir nuestra Creatividad, compartiendo, nutriendo nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro Espíritu.
Me encantará saber tu opinión y sugerencias para seguir compartiendo todo aquello que nos ayuda a ser felices. Muchas Gracias y hasta pronto.
he leido algunos consejos que Carmen Dacosta daba en aquella época cuando hablar de ingerir aceite de coco era de locos,ella fue primera en muchas cosas.Estoy buscando escritos suyos pero no encuentro nada,también se que transmitió su conocimiento a alguien que hoy da consultas,pero no logro averiguar de quien se trata.
Si pudieras darme alguna informacion?
gracias por tus palabras
Disculpa la tardanza, pero he estado buscando la información con antiguas personas que acudían a su consulta y nadie sabe nada. La verdad es que ha sido una gran pérdida. Siento no poder ayudarte por el momento, de todas maneras, seguiré con la búsqueda y si me llega el contacto, te lo paso. Un saludo y gracias por seguirme!