Silencio, Conexión, Transformación

Solsticio de Verano

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¿Preparada para el Solsticio de verano? ¡Me encanta la Noche de San Juan! Me gusta mucho celebrar la verbena y la celebro de verdad, con ilusión, con esperanza, con alegría. Me gusta quemar, ver el fuego, las llamas, las chispas, escuchar el sonido de la hoguera. Es como si me trasladara a mi parte más ancestral, me conecta con la Madre Tierra y el Abuelo Fuego. Son momentos para conectar conmigo misma y sumirme en una danza transportada por la luz de las llamas.

Hay infinidad de información sobre el Fuego, la Llama, la Noche Mágica de San Juan, así que yo no la voy a repetir, pero sí te animo y mucho a que vivas una noche mágica, que aproveches toda la Energía del Cosmos en esta noche tan especial,  Solsticio y Noche de San Juan, para ver todo aquello que puedes quemar de tu vida, que te impide avanzar, que paraliza la conciencia. Quémalo  con alegría, con esperanza, despidiéndote con amor porque gracias a ello estás donde estás, en plena disposición a seguir avanzando. Estás celebrando la Vida, la Impermanencia, dejando espacio para lo nuevo, sabiendo que «todo lo que viene, conviene».

Llega el verano, momento de recogida de los frutos del año, celebración, alegría. Fin de curso, vacaciones…

Que el Fuego te purifique, te conecte con tu Ser, con tu Fuego Interno, escucha a ver qué te trae de nuevo. Celebra como a tí más te guste, más te apetezca. En soledad, en compañía, ¡qué más da! lo importante es que lo vivas y disfrutes.

Este año he recibido el Solsticio en grupo, meditando y luego celebrando juntos con una cena. Pero la verbena, por primera vez, la celebraré con mi nieta, con ese Ser todo Amor, divertida, cariñosa. Comeremos un poco de Coca de Sant Joan y brindaremos con «bibe». Jugaremos, bailaremos y descansaré a su lado, sintiendo su diminuto cuerpo, escuchando su respiración, siguiendo su ritmo, dejándome llevar por ella, oliendo su aroma de estrella.

 Agradezco a la Vida, a mi hija, su madre, y a mi yerno este Gran Regalo, el placer y gozo de ser Abuela.

¡Qué lejos quedan las hogueras de mi vida pero sigo celebrando el Solsticio de Verano!

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Alimentación, nutrición, desintoxicación

Desintoxicar y Nutrir nuestra mente

¡Comenzamos semana! Espero que hayas pasado un fin de semana estupendo, y que comiences con energía y ánimos los nuevos retos del día a día.

Estás de acuerdo en que hay que cuidar la alimentación, que sentirnos con energía y saludables es fundamental. En el post pasado sugerí unas páginas que ayudan a saber cómo comer mejor para comenzar a cuidar tu cuerpo. Aprender a liberar toxinas y a nutrirte de verdad.

Hoy quiero dar un paso más, hoy quiero animarte a seguir adelante con el cuidado, y te propongo cuidar tu mente. ¿Cómo llevas la alimentación mental? ¿Qué frases, palabras, comportamientos, actitudes ingieres o has ingerido a lo largo de tu vida? Seguro que me las puedes enumerar una detrás de otra. Pero, ¿has hecho una desintoxicación? ¿Mantienes una «dieta amorosa, familiar, social y laboral»?

Es muy fácil «tragar» a través del oído palabras, acusaciones, reproches, ironías, sarcasmos, que generan unas emociones que cuesta digerir, que nos intoxican, anulan nuestra autoestima, nos sentimos un desecho y nos hacen creer y asegurar que SÓLO  somos eso que pensamos. Se puede leer mucho, nos empachamos con miles de libros de auto ayuda, pero una vez leídos y aprendidos casi de memoria seguimos igual. Eso sí, con un sobre peso mental difícil de digerir y poner en práctica.

Te aseguro que somos mucho más de lo que comemos y pensamos, sin embargo, para experimentar todo nuestro potencial, también debemos «cuidarnos», desintoxicar nuestra mente y nutrirla bien, dejar espacio para que entren Ideas y Pensamientos  liberadores, que iluminen y nutran nuestra vida.

Lo primero que te sugiero, que seguro lo has hecho, es tomar conciencia, saber que la mente guarda, e incluso esconde, unas creencias que nos perjudican, paralizan, bloquean, que nos llevan a tener unas reacciones que sólo nos dan insatisfacción, a mantener una relaciones que nos van hundiendo o dificultando todo lo que queremos hacer o vivir; en el trabajo vamos perdiendo el entusiasmo, pero permitimos que nos limiten o nos vamos poniendo limitaciones, y nos justificamos y refugiamos en miles de excusas. Pura intoxicación, oscuridad o niebla que nos impide Ver con claridad. 

Lo segundo y primordial es buscar ayuda. Conectar con la humildad y el valor de pedir ayuda porque salir de ahí sin un soporte es casi imposible, porque  no sabemos cómo y nos sumergimos en un diálogo mental sin salida, consecuencia de la propia intoxicación que nos desgasta aún más, necesitamos Nutrirnos para «recuperar fuerzas».

Te animo mucho, a que te concedas el placer de salir de esa zona de confort, conocida, y al fin y al cabo, muy cómoda porque no te representa ningún cambio. Pero, insisto, se puede dejar de sufrir y vivir la vida con alegría, entusiasmo, experimentando el gozo de tus logros, de tus retos, de las dificultades que aparecen. Si, si, aunque creas que es imposible, que eso son tonterías; que nadie sabe lo que tú has pasado y que te está invadiendo el agotamiento. Vale, pues si no puedes más, si decides acabar con este tormento, te ofrezco mi ayuda, basada en la propia experiencia; te acompaño en este proceso maravilloso de averiguar quién eres realmente, de recuperar tu valor, tu Energía, tu Luz, para que brilles y seas brillante.

Aprenderás o pondrás en práctica una serie de hábitos o ejercicios, como la meditación y recapitulación,  que te mantendrán en forma. Además de recibir La Técnica Metamórfica, que libera, desbloquea emociones, creencias y abre tu mente y corazón para ser quien eres realmente y vivir feliz.

Ojala te animes a formar parte de los que no nos conformamos a vivir como autómatas, quejándote de la mala suerte, o de tu situación inamovible,  siguiendo unas pautas que te han dado, que te las has creído pero que ya no sirven, porque quieres ser feliz.

Muchas gracias a los que seguís y compartís mi Blog y los que no lo hacéis todavía, os invito a ello. Es una gozada para mí, os estoy muy agradecida, además que me ayudáis a seguir haciendo lo que más me gusta, escribir y animar a Ser felices.

Hasta la próxima, con cariño.

Lou.

Ah¡ y si os apetece hablar conmigo, aquí tenéis mis datos.

 

Conectar, Conexión, Intento, Ser · Sanación · Técnica metamórfica

La Inocencia

2015-07-09 10.43.44Me encanta la buganbilla, bugambilia o como la queráis llamar. Me traslada a lugares templados por el mar, donde no hay heladas y, por supuesto, a lugares cálidos, con mucho sol y luz.

Me gusta hacer la meditación de la mañana en la Naturaleza, al aire libre, paseando. Pero hoy el cielo estaba encapotado a tope, nubes grises oscuras amenazaban lluvia y no invitaban a salir.  No habiendo obligación o responsabilidad para salir, en otra ocasión me hubiera quedado quieta en casa y vivir el clima como algo horrible. Sin embargo, hoy ha sido diferente, he visto esta realidad desde otro punto y la he aprovechado para enfrentarme a mis «fantasmas», el frío, la lluvia, la humedad, el viento que te moja y no hay paraguas que te cubra. Aceptarla sin calificativos, incómoda/cómoda; buena/mala, simplemente: llueve, y esto  ha sido lo que me ha motivado, el no juzgar me ha llevado a no limitarme a la costumbre, a las creencias y nostalgias.

Es más, me he acordado que cuando era niña, me daba igual. Lo que quería era salir, jugar y corría a ponerme las «katiuskas», las botas de agua para saltar en los charcos. Si tenía frío, corría para entrar en calor o saltaba, pero aprovechaba todos los momentos libres para jugar.

He comenzado el paseo, el campo estaba exuberante, curiosamente, los animales pastaban tranquilamente, caballos, ovejas e incluso las gallinas han salido como si nada, les da igual el tiempo que haga. Seguía andando cuando me ha llamado la atención un grupo de ganado pastando en un prado. No sé cómo he visto que me estaban mirando, ha sido genial, iba caminando, levanto la mirada y veo a las vacas y dos o tres toros que me miraban. Bueno, me he parado a mirarles yo también. El instante de coincidir mirada, ese mirarnos a los ojos, vaca y yo, ha sido mágico, y ¿qué ha sido cuando he visto a una mama vaca besando a su ternerita y la bebe dejándose y buscando a la vez las caricias, pasando de todo?. ¡Qué preciosidad! Qué imagen más maravillosa y divertida al mismo tiempo, porque no olvidéis que el resto seguían mirando hacia mi.

Camino, como ya he comentado otras veces, repitiendo el Uno, uno, todos somos Uno, aprovecho a hacer meditación con los ojos abiertos, y también con los ojos cerrados, con mi atención en la respiración. La sorpresa de  esta visión me ha hecho reír, disfrutar, sentir un gozo increíble  porque, qué fácil me ha resultado ser Una con mama vaca, con bebe ternera y también con el resto de observadores en el prado. Ser Uno con el árbol, con el bosque, con las nubes, con los pájaros…sí, ese instante fugaz donde a veces me fundo es glorioso, pero es que hoy, el regalo que me ha dado el paseo con la vaca y la ternerita  me ha hecho reír de dicha ¡que preciosidad!

Las gotas de lluvia deslizándose por la cara, mezcladas con lágrimas me han enseñado, tranquilizado y animado a seguir.

De vuelta, trabajando, cansada del ordenador, vuelvo a levantar la vista y al mirar por la ventana veo que el sol ha salido, veo como su luz penetra por el cristal, por la puerta, como ilumina absolutamente todo y me dejo envolver por la sensación que tanto me gusta, por la calidez, por sus caricias.

Os animo a que en el lugar que os encontréis, haciendo lo que hagáis, os concedáis unos instantes de silencio, observar el entorno sin juzgar, deteneos, simplemente a sentir, pero por favor, no juzguéis, sólo observar,  y cambiar, modificar cualquier rutina que tengáis integrada, una queja por algo o alguien, algo que os moleste, incomode, y ver cómo os sentís. Regalaos la posibilidad de transformar vuestra realidad desde la aceptación, desde la confianza e inocencia, sabiendo que todo es perfecto e ir entrando poco a poco en el mundo de la aventura, de descubrir qué regalo, qué aprendizaje se esconde más allá de nuestras rutinas, costumbres, creencias.

Aquí, ahora, no hay bugambilias, el sol se deja ver cuando quiere, no siempre. Agradezco de corazón que ya antes de la hora de comer he tenido momentos que van más allá de la simple explicación racional, que trascienden las palabras y rompen barreras de percepción.