¡Comenzamos semana! Espero que hayas pasado un fin de semana estupendo, y que comiences con energía y ánimos los nuevos retos del día a día.
Estás de acuerdo en que hay que cuidar la alimentación, que sentirnos con energía y saludables es fundamental. En el post pasado sugerí unas páginas que ayudan a saber cómo comer mejor para comenzar a cuidar tu cuerpo. Aprender a liberar toxinas y a nutrirte de verdad.
Hoy quiero dar un paso más, hoy quiero animarte a seguir adelante con el cuidado, y te propongo cuidar tu mente. ¿Cómo llevas la alimentación mental? ¿Qué frases, palabras, comportamientos, actitudes ingieres o has ingerido a lo largo de tu vida? Seguro que me las puedes enumerar una detrás de otra. Pero, ¿has hecho una desintoxicación? ¿Mantienes una «dieta amorosa, familiar, social y laboral»?
Es muy fácil «tragar» a través del oído palabras, acusaciones, reproches, ironías, sarcasmos, que generan unas emociones que cuesta digerir, que nos intoxican, anulan nuestra autoestima, nos sentimos un desecho y nos hacen creer y asegurar que SÓLO somos eso que pensamos. Se puede leer mucho, nos empachamos con miles de libros de auto ayuda, pero una vez leídos y aprendidos casi de memoria seguimos igual. Eso sí, con un sobre peso mental difícil de digerir y poner en práctica.
Te aseguro que somos mucho más de lo que comemos y pensamos, sin embargo, para experimentar todo nuestro potencial, también debemos «cuidarnos», desintoxicar nuestra mente y nutrirla bien, dejar espacio para que entren Ideas y Pensamientos liberadores, que iluminen y nutran nuestra vida.
Lo primero que te sugiero, que seguro lo has hecho, es tomar conciencia, saber que la mente guarda, e incluso esconde, unas creencias que nos perjudican, paralizan, bloquean, que nos llevan a tener unas reacciones que sólo nos dan insatisfacción, a mantener una relaciones que nos van hundiendo o dificultando todo lo que queremos hacer o vivir; en el trabajo vamos perdiendo el entusiasmo, pero permitimos que nos limiten o nos vamos poniendo limitaciones, y nos justificamos y refugiamos en miles de excusas. Pura intoxicación, oscuridad o niebla que nos impide Ver con claridad.
Lo segundo y primordial es buscar ayuda. Conectar con la humildad y el valor de pedir ayuda porque salir de ahí sin un soporte es casi imposible, porque no sabemos cómo y nos sumergimos en un diálogo mental sin salida, consecuencia de la propia intoxicación que nos desgasta aún más, necesitamos Nutrirnos para «recuperar fuerzas».
Te animo mucho, a que te concedas el placer de salir de esa zona de confort, conocida, y al fin y al cabo, muy cómoda porque no te representa ningún cambio. Pero, insisto, se puede dejar de sufrir y vivir la vida con alegría, entusiasmo, experimentando el gozo de tus logros, de tus retos, de las dificultades que aparecen. Si, si, aunque creas que es imposible, que eso son tonterías; que nadie sabe lo que tú has pasado y que te está invadiendo el agotamiento. Vale, pues si no puedes más, si decides acabar con este tormento, te ofrezco mi ayuda, basada en la propia experiencia; te acompaño en este proceso maravilloso de averiguar quién eres realmente, de recuperar tu valor, tu Energía, tu Luz, para que brilles y seas brillante.
Aprenderás o pondrás en práctica una serie de hábitos o ejercicios, como la meditación y recapitulación, que te mantendrán en forma. Además de recibir La Técnica Metamórfica, que libera, desbloquea emociones, creencias y abre tu mente y corazón para ser quien eres realmente y vivir feliz.
Ojala te animes a formar parte de los que no nos conformamos a vivir como autómatas, quejándote de la mala suerte, o de tu situación inamovible, siguiendo unas pautas que te han dado, que te las has creído pero que ya no sirven, porque quieres ser feliz.
Muchas gracias a los que seguís y compartís mi Blog y los que no lo hacéis todavía, os invito a ello. Es una gozada para mí, os estoy muy agradecida, además que me ayudáis a seguir haciendo lo que más me gusta, escribir y animar a Ser felices.
Hasta la próxima, con cariño.
Lou.
Ah¡ y si os apetece hablar conmigo, aquí tenéis mis datos.